El nombre «Ya-» significa persona, al que se añade el sufijo «na» en el norte y «-hi» [xi] en los dialectos del sur.
Habitaban cabañas cubiertas de tierra en invierno y simples refugios techados en verano.
Hasta mediados del siglo XIX estuvieron aislados de los estadounidenses, pero desde 1860 los yahi fueron brutalmente atacados por aquellos.
Los que escaparon vivieron escondidos en los cañones durante cuarenta años.
En 1902 aún sobrevivía una docena de otros yana, y en 1910 Alfred Louis Kroeber contactó con 40 mestizos.