En el marco de la mitología hindú, Yada Bharatá (‘Bharatá el Idiota’) fue un sabio rey que abandonó todas sus riquezas pero tuvo que renacer como un animal debido al apego y más tarde se hizo pasar por una persona estúpida.
Era el mayor de los cien hijos del rey santo Rishabha Deva, quien reinó sobre toda la Tierra.
De acuerdo con el Bhágavata-purana, cuando Bharatá ascendió al trono se casó con una niña llamada Pañchajani y tuvo cinco hijos con ella.
Bharatá reinó sobre todo el mundo durante largo tiempo de manera justa.
Apenas había tocado las aguas, cuando se escuchó el rugido de un león.
Nació como un venado, pero como resultado de su tapas y su karma favorable, y a que había casi alcanzado la perfección espiritual, el venado podía recordar su vida anterior.
Se lamentó: «¿Cómo pude ser tan tonto de haberme apegado a un animal?
Cuando su anciano padre murió, sus hermanos lo echaron de su casa paterna (como se hace en la india con las personas con capacidades diferentes).
Prácticamente andaba desnudo y vagabundeaba como un avadhuta (sabio renunciante a todas las reglas sociales).
Lo llevaron a un templo de la diosa Kālī para ofrecerlo como sacrificio humano.
En ese momento la estatua de la Diosa Madre, iracunda, saltó sobre el ladrón, le arrancó la espada de la mano, decapitó a todos los ladrones, y danzó salvajemente.
Bharatá tomó la manija del palanquín, pero —siendo un gñani (alma autorrealizada)— no quería herir ni siquiera a los insectos que se le cruzaban en el camino.
Por eso él caminaba muy lento, mientras que los otros cargadores iban más rápido.
En la tradición yaina, Rishabhadeva es un tirthankara, y Bharatá (el hermano mayor de BajuBali) es un rey chakravarti (emperador del mundo), que se convirtió en monje y finalmente alcanzó el nirvana.