Después, sirvió en el ejército ruso: luchó en el Cáucaso, sufrió graves heridas en el brazo derecho durante un asedio en Georgia (diciembre de 1810) y llegó a ascender al grado de general.
Después de otros viajes por Europa, murió en San Petersburgo.
En ella cuenta de forma autobiográfica cómo un joven oficial, obligado a permanecer confinado en su habitación durante cuarenta y dos días, describe sus pensamientos, costumbres, muebles, grabados, etc, como si viajara por un país extraño.
Posteriormente escribió dos novelas más: La jeune sibérienne y Les prisonniers du Caucase (ambas de 1825).
Jorge Luis Borges[2] y Elena Quiroga[3] citan en su obra narrativa el Voyage.