En los siguientes siglos se convirtió en una villa celta, de nombre Uburzis.La primera iglesia en el terreno de la actual catedral data de 788 y fue consagrada ese mismo año por Carlomagno; el edificio actual fue construido entre 1040 y 1225 en un estilo románico muy sobrio.En el siglo XVI, Wurzburgo fue uno de los centros del levantamiento del campesinado (Guerra de los campesinos alemanes); el castillo fue sitiado, aunque no se consiguió tomarlo.Del palacio residencial quedan originales solo las paredes exteriores y la escalera monumental interior.La mayor empresa privada es Koenig & Bauer AG, fabricante de imprentas.Se cuenta con más de 600 estudiantes y ofrece pregrados en dirección, canto, guitarra, instrumentos históricos, jazz, música sacra, piano, composición, teoría de la música, instrumentos orquestales y órgano.En él se pueden encontrar profesionales de este bien cultural reconocido por la Unesco, tanto artistas españoles como de otras nacionalidades, que cantan, bailan y tocan la guitarra, unidos por la pasión del flamenco.Cuenta con unos 10 000 visitantes y se llegan a proyectar unas cincuenta películas de múltiples nacionalidades.Artistas notables que han vivido en Wurzburgo incluyen a Walther von der Vogelweide (siglos XII y XIII), el filósofo Albertus Magnus y el pintor Matthias Grünewald.Dos artistas que han dejado una huella permanente en la ciudad han sido el escultor Tilman Riemenschneider (1460-1531), que también fue alcalde de la ciudad y estuvo en las mazmorras del castillo, y Balthasar Neumann (1687-1753), arquitecto barroco que se encargó del Palacio Residencia, construyó también la fuente “Vierröhrenbrunnen” y sus estatuas en el siglo XVIII.El interior del palacio fue decorado por Giovanni Battista Tiepolo y su hijo, Domenico.Philipp Franz von Siebold estuvo entre los primeros europeos que visitaron Japón (en 1823).