[4] En 2006 publicó su primer largometraje, Los bastardos, junto a Rodrigo Marín y Santiago Correa como parte de su tesis de grado.
Empaná de pino se convirtió en una película de culto por su tratamiento del transformismo, crudeza y marginalidad.
[8] En 2017 estrenó el documental La última vedette, que se centra en Maggie Lay, ex vedette de la desaparecida revista teatral picaresca Bim Bam Bum.
[9][10] En 2018, la investigadora estadounidense Vania Barraza identificó el trabajo de Wincy Oyarce como parte de una estética "poética intimista-libidinal" en el cine chileno de la primera década del siglo XXI, junto al trabajo de cineastas como Matías Bize, Alicia Scherson, Dominga Sotomayor y Alberto Fuguet.
[11] Carl Fischer planteó que Empaná de pino, junto a las películas El pejesapo y Naomi Campbel han "problematizado las fronteras entre lo real y lo ficticio para reclamar el acceso de las personas trans" en Chile, antes del éxito mundial de Una mujer fantástica.