Wilma Neruda

Fue una artista muy precoz, que pronto mostró predilección por el violín, aunque inicialmente se había consagrado al piano.

A partir de esa fecha se estableció en la capital británica, donde tuvo su residencia habitual y donde participó regularmente en los conciertos del Crystal Palace.

Neruda fue la primera mujer violinista en tocar música de cámara profesionalmente con hombres.

[3]​ Habiendo enviudado de su primer marido, contrajo nuevas nupcias con el pianista británico de origen alemán Charles Hallé (1888); volvió a emprender varias giras artísticas, y en 1900 trasladó su domicilio a Berlín.

Los críticos afirman que no ha habido ninguna mujer que la igualara en su arte, entre sus coetáneas, y la llenaron de elogios los eminentes violinistas Joachim y Vieuxtemps.