Fue piloado por Nico Rosberg y Alexander Wurz, que sería sustituido por Kazuki Nakajima en el último Gran Premio del año en Brasil.
[1] El monoplaza contaba con un motor Toyota, siendo sólo la segunda vez en la historia del equipo en el que un fabricante japonés le suministraba motores; habiéndolo hecho Honda durante el período comprendido entre 1983 de 1987.
Su sucesor demostró estar en lucha constante por los puntos, pero lejos la cabeza liderada por McLaren y Ferrari, además de BMW Sauber, equipo formado por los antiguos socios de Williams.
Alexander Wurz tuvo una temporada irregular, logrando un podio poco probable en el Gran Premio de Canadá de 2007 a pesar de sufrir una colisión con Vitantonio Liuzzi que dañó su alerón trasero.
Nico Rosberg demostró ser un piloto rápido, anotando puntos frecuentemente y superando Wurz consistentemente.