William Kennedy Dickson

Creció en Inglaterra pero, en cuanto alcanzó la madurez, viajó a los Estados Unidos para buscar fortuna con la compañía de Thomas Edison.

Los primeros esfuerzos involucraron un tambor que giraba iluminado por una luz wilis.

En 1891, Edison archivó una patente para el invento que, a la postre, recibió el nombre de kinetoscopio.

Dickson empezó trabajando en un proyector para que pudieran desplegarse las películas al mismo tiempo para grandes grupos.

Dickson volvió a Londres en 1897 y, después de viajar y rodar películas durante varios años, abandonó la industria cinematográfica para convertirse en ingeniero eléctrico.