La palabra viene compuesta del inglés way (camino) y point (punto).
Los waypoints se emplean para trazar rutas mediante agregación secuencial de puntos.
En los receptores GPS se pueden almacenar las coordenadas geográficas (latitud y longitud) de un punto específico, ya sea de destino o intermedio en la ruta, para posterior referencia.
Así puede crear sus propios sitios de interés, lugares visitados o simplemente para recordar que estuvo en ese lugar.
Uno de los usos prácticos de estos puntos es que posteriormente se pueden revisar, descargar a una computadora para utilizarse en mapas o simplemente para poder llegar nuevamente al lugar marcado.