Alcanzó el grado de capitán (Hauptmann) y comandó una compañía en la Primera Guerra Mundial.
[2] Heitz era un partidario incondicional del Nazismo y de Hitler.
Durante la Batalla de Stalingrado a medida que la situación empeoraba para los alemanes, ordenó que los derrotistas y cada hombre que intentara rendirse fuera disparado[5] y acuñó el eslogan: "Luchamos hasta la penúltima bala"[6] Mientras tanto, otros generales como el General de Artillería Walther von Seydlitz-Kurzbach, ya habían dado a sus comandantes de regimiento y de batallón permiso para actuar y rendirse independientemente según las condiciones locales.
El 28 de enero, la bolsa se dividió en tres partes.
[8] En prisión, vehementemente rehusó cooperar con el antinazi Comité Nacional por una Alemania Libre que operaba fuera de la Unión Soviética, a pesar de ser presionado por los soviéticos, que lo golpearon y amenazaron a su familia.