Vuelo 965 de American Airlines

[1]​ Ha sido el peor accidente aéreo registrado en Colombia superando el Vuelo 410 de Avianca estrellado en 1988.

En ese momento, el vuelo 965 llevaba personas de regreso a Colombia para la Navidad, turistas y empresarios.

Los auxiliares de vuelo eran Pedro Pablo Calle, Magdalena Borrero, Rosa Cabrejo, Teresa Delgado, Gilberto Restrepo y Margaret "Maggie" Villalobos.

Dado que el viento estaba en calma, el controlador de Cali Nelson Rivera preguntó a los pilotos si querían hacer una aproximación directa a la pista 19 en lugar de hacer un giro hacia la pista 01.

Colombia había duplicado el identificador del NDB Romeo cerca de Bogotá, y la lista del equipo de waypoints almacenados no incluía el NDB Rozo como "R", sino con su nombre completo "ROZO".

En los casos en que un país permitía identificadores duplicados, a menudo aparecían con la ciudad más grande primero.

En otras palabras, el waypoint ROZO debía haber aparecido primero en el SCV por ser el más cercano, pero en el caso del vuelo 965, no.

Los pilotos habían puesto el avión en curso de colisión con una montaña de 3000 m. Luego, los pilotos insertaron la frecuencia del VOR Tuluá, creyendo que se estaban dirigiendo a la pista 01, por lo cual viraron el avión a la derecha.

Los pilotos intentaron ascender, pero al estar desplegado el freno aerodinámico, no lograron la tasa de ascenso adecuada.

Un segundo después de esta advertencia, el primer oficial desactivó el piloto automático y el capitán intentó esquivar la montaña.

En su informe, la Aeronáutica Civil determinó las siguientes causas probables del accidente:Además, la Aeronáutica Civil determinó que los siguientes factores contribuyeron al accidente:El informe de Aeronáutica Civil también incluyó una variedad de recomendaciones relacionadas con la seguridad a las siguientes partes (número de recomendaciones individuales entre paréntesis): Más tarde, los investigadores etiquetaron el accidente como un evento no sobrevivible, citando las fuerzas del impacto y la posterior destrucción de la aeronave.

En 1997, el juez federal de distrito Stanley Marcus dictaminó que los pilotos habían cometido "mala conducta intencional"; el fallo se aplicó a American Airlines, que representaba a los pilotos muertos.

American Airlines resolvió numerosos juicios interpuestos en su contra por los familiares de las víctimas del accidente.

Honeywell y Jeppesen afirmaron que no tenían ninguna responsabilidad legal por el accidente.

Parte del fuselaje en el sitio del accidente.
Los rescatistas junto a restos del avión en el lugar del desastre