En el momento del accidente, la aeronave estaba equipada con cuatro motores Pratt & Whitney JT3D-3B.
En el momento del accidente, la aeronave había completado 43.947 horas de vuelo en 18.829 despegues y aterrizajes.
Tras el impacto, el avión explotó en una gran bola de fuego y luego se quemó.
Las lesiones sufridas por los tres tripulantes fueron tan graves que los equipos de rescate obtuvieron un permiso especial del gobierno cubano para sobrevolar el espacio aéreo cubano y trasladar a los heridos a una clínica en Miami, Florida lo más rápido posible.
El Capitán Chapo sufrió lesiones en la espalda que lo imposibilitaron para regresar a los vuelos comerciales.
Durante la aproximación a la pista 10, el controlador de tránsito aéreo indicó a la tripulación que permaneciera dentro del espacio aéreo designado por una luz estroboscópica montada en la valla fronteriza cubana.
Desconocido para el controlador, esta luz estroboscópica no funcionaba el día del accidente.
Este accidente fue reseñado en la 19° temporada de la serie Mayday: Catástrofes aéreas, del canal National Geographic Channel en el episodio Tácticas Límite.
Y luego el accidente fue presentado en la subserie Mayday: Informe Especial, titulado «Aproximaciones negligentes».