Los pilotos experimentaron pérdida de control del timón en su aproximación final al Aeropuerto de Richmond, quedando las alas del avión en posición vertical, segundos después el avión se estabiliza y vuelve a su posición normal.
Bishop, temiendo que el hecho se repitiera por tercera vez, le pide al primer oficial que notifique la emergencia a la torre de control del aeropuerto y busque un "punto oscuro", distante de zonas residenciales, en caso de no reponerse del incidente y el avión se estrelle, para evitar que nadie salga lastimado o haya saldo trágico a bordo.
Afortunadamente el avión aterrizó sin mayores incidentes y fue evacuado, sólo una auxiliar de vuelo sufrió heridas leves.
Tanto el capitán Bishop como su primer oficial declararon que el timón no respondía al pisar el pedal.
Armados con esta nueva estrategia los investigadores sometieron a la válvula servodual del avión de Eastwind a la prueba de contraste térmico, rociaron la unidad con nitrógeno líquido para simular las temperaturas congelantes que hay a altitud de crucero, y luego por las mangueras hacen pasar el líquido hidráulico caliente en extremo .
El N221US fue reparado y volvió a estar en servicio con Eastwind Airlines hasta que la aerolínea cesó sus operaciones en 1999.