Esto entra en conflicto con la versión dada por la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) de Venezuela, cuyo director Alejandro Keleris declaró en la prensa que las pruebas de vídeo mostraban que las maletas habían pasado por los escáneres.
La policía en Francia, Italia y España pusieron en marcha una investigación operando encubierto en Europa y Venezuela sin el conocimiento del gobierno venezolano, ya que sospechaban que altos funcionarios militares venezolanos podían estar involucrados.
[3] Las maletas incautadas habían sido facturadas en Caracas, pero no les pertenecía a ningún pasajero embarcado.
Según la fuente, el cargamento «no fue registrado por el circuito habitual», por lo que supone que no pasó por el mostrador de facturación de Air France en Caracas.
[2] Air France anunció la apertura de una investigación interna para determinar si había personal involucrado en la operación.