La habilidad de los pilotos en tomar las acciones en forma rápida y acertada condujo a que no se transformara en una tragedia.
En la inspección se encontró que el motor N.° 2 del avión (en el puerto más cercano lateral del fuselaje), un Rolls-Royce Trent 900, tenía un disco de turbina que faltaba y otro dilatado por el calor producido por el aceite vertido desde un caño roto debido a defectos en su fabricación.
[1] En el momento del accidente un total de 39 aviones Airbus A380 estaban operando con 5 aerolíneas —Air France, Emirates, Lufthansa, Singapore Airlines y Qantas—.
No hubo lesionados; escombros del accidente (partes de la góndola) cayeron sobre Batam, Indonesia.
Se encontró que un disco de turbina estaba excesivamente dilatado por exposición al calor extremo.