Vuelo 191 de Delta Airlines

Hoy en día este fenómeno es detectado con radares Doppler en tierra y a bordo de los aviones.[2]​ Al mando de este avión estaba el capitán Edward «Ted» Connors, de 57 años, quien llevaba 31 años trabajando como piloto en Delta, debido a que ingresó a la aerolínea en 1954.Fue ascendido a capitán de vuelo en el L-1011 Tristar en 1979 y había pasado sus controles en Delta.Las azafatas asignadas al vuelo 191 fueron Frances Alford, Jenny Amatulli, Freida Artz, Vicki Chavis, Diane Johnson, Alyson Lee, Joan Modzelewski y Wendy Robinson, sobreviviendo sólo Jenny Amatulli, Vicki Chavis y Wendy Robinson, En el trayecto al Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth, el vuelo 191 atravesó una tormenta eléctrica que se formó en Luisiana.El capitán Connors y el primer oficial Price notaron la tormenta aislada por delante de ellos, pero decidieron atravesarla de todos modos, lo que trajo como consecuencia que el avión quedara atrapado en una microrráfaga.A unos 460 m del suelo el primer oficial Price advierte al capitán Connors que vio rayos en la tormenta.Price intentó recuperar el control del avión para evitar que se estrelle contra un puesto de venta cercano a su ruta, pero los vientos de cola hicieron que el avión tocara el suelo; acto seguido levantó la nariz del avión con fuerza justo antes del impacto, cuando el capitán Connors realiza la orden TOGA (Take Off - Go Around), mientras la tasa de descenso del avión bajaba a 3,48 m / s en el descenso inicial.También se atribuyó al accidente la falta de dispositivos para detectar microrráfagas a bordo del avión, debido a que el radar del avión no detectó las microrráfagas sino las tormentas eléctricas.
N726DA, el avión involucrado, fotografiado en julio de 1984.
Imagen animada del avión en medio de la tormenta.
Restos del accidente.
En rojo, asientos ocupados por las personas que fallecieron.