A pocos kilómetros al norte del Atitlán se encuentra el volcán Tolimán.
El bosque termina unos 500 metros antes de llegar a la cumbre.
Arriba se observan pequeñas fumarolas donde los indígenas realizan ritos religiosos.
El Atitlán es un refugio para dos pájaros especialmente raros y hermosos que son especies endémicas de los bosques nubosos de la región.
Su hábitat se limita a los bosques nubosos por encima de aproximadamente 1650 metros.