[1] Rusia volvió a respaldar a Bulgaria en la disputa por el control de Macedonia y recibió al pretendiente al trono serbio, Pedro Karađorđević en diciembre de ese año.
[1] Retiró asimismo a su embajador en Belgrado y no nombró uno nuevo hasta junio de 1898, sin que esto marcase una mejora de las relaciones bilaterales.
[2] Con Bulgaria las crisis por Macedonia se sucedieron y los intentos de mejorar la situación entre los dos países vecinos fracasaron en 1899.
[2] Las conversaciones para lograr un acuerdo con Grecia, también interesada por el control de la región, también resultaron infructuosas.
[2] Durante su periodo al frente del Gobierno, tuvo que afrontar también las disputas entre el nacionalismo serbio y el albanés en territorio otomano, que complicaban las relaciones diplomáticas entre Belgrado y Constantinopla.