[1] Se describe que Jesús lo reprendió, diciendo:[1] El dicho todos los que tomen la espada perecerán con la espada sólo se encuentra en el Evangelio de Mateo y no en ninguno de los otros evangelios.Según San Juan Crisóstomo cuando Jesús reprendió al discípulo sin nombre fue una lección para que Los discípulos pudieran aceptar mansamente lo que les ocurriera cuando hubieran aprendido que esto también ocurre según la voluntad de Dios.Una línea muy similar se puede encontrar en el Agamenón, la primera obra de la trilogía Orestiada del Tragedia griega antigua y dramaturgo Esquilo.[8][10] La línea difiere entre los traductores y se entiende de diversas maneras como "vive por la espada, muere por la espada" u "ojo por ojo", enfatizando la ironía o lo apropiado del medio por el que fue asesinado.La obra, representada por primera vez en el año 458 a. C., es anterior al concepto similar propugnado en el Evangelio de Mateo, y sigue siendo popular hasta hoy con representaciones regulares.
"Live by the bomb die by the bomb" en la Vigilia por la Paz de la Casa Blanca, iniciada por Thomas en 1981.