Virginidad religiosa

Los votos de castidad y celibato son necesarios para entrar en la vida monástica o en el sacerdocio.

La sagrada virginidad y la perfecta castidad, considera la Iglesia católica, cuando consagrada al servicio de Dios, uno de los más "preciosos tesoros" dejados por Cristo a su Iglesia.

Afirma también la Doctrina de la Iglesia Católica que la santa virginidad es más excelente que el matrimonio, esto en el Concilio de Trento.

Sobre el tema afirma Juan Pablo II en la exhortación apostólica Familiaris consortio (n. 16):

Pío XII, en la encíclica Sacra virginitas sobre la sagrada virginidad afirma ser esta La joya más hermosa de la Iglesia (...) y que la virginidad bien merece el nombre de virtud angélica.

Santa Juana de Arco , la virgen victoriosa de Orléans