Su poesía en dialecto triestino siempre fue muy apreciada desde 1937 cuando el crítico Pietro Pancrazi dedicó un artículo al poeta de Trieste en el Corriere della Sera.
Otros críticos destacados, como Mario Fubini, Sapegno, Segre, Contini escribieron palabras positivas al respecto.
Pier Paolo Pasolini escribió un retrato muy fiel de Giotti al igual que Stuparich en 1944 en Trieste en mis recuerdos.
En sus versos predomina la cuarteta de endecasílabos parcialmente rítmicos con típicas inversiones métricas (Dei purziteri, / ne le vetrine) que equilibran bien las figuras sintáctico-rítmicas (le feste/ de Pasqua xe vignude, e vignù xe/ l'istà).
Una concordancia más coloquial entre sintaxis y métrica se encuentra en la última colección, más cercana a ciertos versos de Saba, donde el endecasílabo se torna discursivo y elegíaco.