Vincent Priessnitz

Tal como él mismo relataba, siendo un adolescente, presenció un suceso que atrajo su atención sobre los efectos terapéuticos del agua fría.

Una vez iniciado el tratamiento prescrito por el médico, los intensos dolores que padecía y que no veía disminuir, lo llevaron a buscar un tratamiento alternativo; tras devolver las costillas lesionadas a su posición original, se vendó el pecho con compresas empapadas en agua fría que sustituía frecuentemente; sostuvo este tratamiento durante varios días experimentando una notable mejoría y no tardo mucho en encontrarse de nuevo al frente de las labores agrícolas.

Pronto, Priessnitz se ve en la necesidad de construir nuevas instalaciones para acoger a los visitantes.

En 1838 la Oficina Imperial Central de Viena emitió una autorización que habilitaba explícitamente a Priessnitz para continuar con sus actividades.

Su creciente fama atrajo hasta Gräfenberg a pacientes provenientes de todos los puntos del globo.

En polaco, la palabra «prysznic», que se deriva del apellido de Priessnitz, significa «ducha».

Vincent Priessnitz.