Por un lado, Pipa lleva un estilo de vida bohemio, y por el otro, Esteban consolidó una vida más citadina con un trabajo seguro y planes de matrimonio, lo cual ha distanciado sus caminos a lo largo de los años, desde que ambos se mudaron a la capital.
Sin embargo, durante el viaje de regreso a General Villegas, se ven obligados a enfrentar no solo el duelo por la pérdida de su abuelo, sino también las tensiones y diferencias entre ellos.
La película recibió críticas positivas por parte de la prensa.
[6] Horacio Bernades de Página 12 rescató que Tobal construye una «película fresca» con la premisa de dos primos que viajan juntos para llegar al velorio de su abuelo, lo cual «permite observar un medio, una clase y unos personajes, sin el menor subrayado».
[7] En una reseña para La Prensa, Juan Carlos Fontana escribió «si bien por momentos ralenta el ritmo en el desarrollo del guión, pone de manifiesto una temática que nunca pierde vigencia, de uno seres exquisitamente interpretados por dos valiosos actores: Esteban Lamothe y Esteban Bigliardi».