Villangómez es la capital del municipio, que cuenta además con la localidad de Villafuertes.
Aunque en aquel documento era la primera vez que se pudo leer el nombre del pueblo.
Los foramontanos encontraron en esta zona las tierras abiertas y fértiles que ansiaban en las estrecheces del norte, aquí lograron cosechar y vendimiar sus majuelos e incorporar rebaños de ovejas.
Pero estas tierras no permanecieron estáticas, sino que este territorio se ensanchó y mantuvo hasta 1835.
La puerta que se usa, bajo la espadaña, es neoclásica, de finales del siglo XVIII, en forma adintelada y rematada en frontón triangular dentado.
La pila bautismal es románica, de vaso liso, borde moldurado y base cuadrada.
En el lado opuesto hay otro retablo del mismo taller, estilo y autor, dedicado a San Antonio de Padua; este retablo se colona con una imagen de la Virgen con el niño.
Las tres piezas más valiosas artísticamente son tres tallas de madera policromada y dorada, situadas junto a los anteriores retablos: La ermita de Villangómez, situada a un kilómetro del pueblo, en la ribera del río Cogollos, se construyó a finales del siglo XVI.
En ella se cultiva una gran devoción a la Virgen de Fuente del Toro.
La construcción de la ermita en ese lugar y hacia la Virgen de Fuente del Toro se debe a una leyenda popular en la que se cuenta que junto a una fuente y un olmo centenario, que hoy en día está sustituida por una encina, vieron a un toro escarbando con su cornamenta, dejando así al descubierto una imagen de la Virgen.
Sin embargo, años después el río se desvió logrando así que no atravesara el pueblo, sino que, en la actualidad, el río Cogollos pasa por las afueras, dejando así el puente del pueblo inutilizado.
El puente fue restaurado a principios del siglo XXI, conservándose así en perfecto estado.
Al día siguiente suele haber actividades para niños como hinchables, partido de fútbol...
Para finalizar, por la tarde, se traslada en procesión a la virgen hasta la iglesia, donde predican una breve misa.
Y por ello, el año 2010 se decidió dar vida a un nuevo festival de música folk, el Pollogómez.
Además de grupos como La Musgaña, Zoobazar & Carmen París, StreetWings, y otros más conocidos como el grupo burgalés La Maravillosa Orquesta del Alcohol, o Luar na Lubre.