El casco urbano aparece rodeado por eras, pastizales y tierras de labor.
Población de derecho (2000-2020) según el padrón municipal del INE A finales de este siglo se documenta el incendio casi completo del templo anterior al actual, presumiblemente una ermita, sucedido en 1694 o 1695.
Se dice también en el catastro que apenas ofrecía un huevo o dos para la manutención de sus enfermos.
La población se dividía según sus ocupaciones en 2 jornaleros, 7 pastores y un guarda de ganado, siendo todos los demás labradores.
A estos habría que añadir una pobre de solemnidad, viuda, un cura párroco y un clérigo.
Entre estas obras se encuentran la construcción del retablo, el altar mayor, la anteiglesia y el embaldosamiento de la iglesia.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional[5] y que en el censo de 1842 contaba con 22 hogares y 114 vecinos, para posteriormente[6] integrarse en Villarrabé.