A pesar de ser una fundación leonesa, en el siglo XI ya pertenecía al reino de Castilla, cuando no era más que una pequeña población concentrada en torno a una iglesia sobre una elevación natural del terreno.
Era entonces villa realenga, es decir que no pertenecía a ningún noble ni monasterio, sino al mismo rey.
Poco después de tomar posesión mandó reconstruir su muralla y reformó el castillo.
Mucho tuvieron que ver estas circunstancias con la declaración del castillo como Monumento Nacional durante la II República.
La economía en este municipio se basa, principalmente, en una industria que está en auge: la carpintería.
En segundo lugar, la agricultura también juega un papel realmente importante dentro del sector económico, sobre todo las tierras de secano.
Y, con respecto a la ganadería, cabe destacar el sector ovino (la raza de las ovejas churras).
También es destacable diferentes tareas u oficios que, hoy en día, siguen enraizados al municipio.
Durante la semana del Corpus (en junio) se celebran las fiestas patronales en honor a la Virgen de Fuentes.
Esta celebración viene del siglo XVI y del siglo XVII, cuando los mozos que eran llamados al Ejército celebraban dicho llamamiento a las filas con esta fiesta tan popular en todos los pueblos.
Los últimos reclutas llamados al servicio obligatorio se incorporaron al Ejército en el año 2000, año en que se instauró la profesionalización del soldado, desapareciendo así los tradicionales sorteos de los mozos y fiestas de los Quintos.