La Iglesia de Santa María del Templo se encuentra en el municipio vallisoletano de Villalba de los Alcores y pertenece al período románico ojival.
Desde su cabecera un domo semicircular es seguido de dos muros que aguantan seis recios contrafuertes cubriéndose, respectivamente, con arcos de horno y de medio cañón.
La torre estuvo adosada al muro que cierra la nave.
Durante un tiempo se consideró a esta iglesia como Patronato de los señores que lo fueron en la villa.
Esta decisión llevó al Conde de Castilnovo a pleitear con el Obispo obteniendo sentencia a favor en 1818.