Las referencias documentales sobre este lugar de Villacelama son, aparentemente, contradictorias, y no tienen otra explicación lógica que la inestabilidad de las organizaciones señoriales de este territorio durante el siglo XII.Pero en 1181, al solemnizarse la repoblación de Mansilla y constituirse en torno a esta villa el marco señorial de un territorio que comprende ocho lugares íntegros y extensas heredades realengas en otros diecisiete poblados, veremos adscrita a la nueva organización la "Villam Zalama integram", destacada en el primer lugar de los ocho poblados que se dan por entero.Lo cual denota el súbito crecimiento de la "Mansella de illa Ponte", constituida ya a principios del siglo XII en cabeza de un señorío que comparten los hermanos Ramiro y Diego Froilaz, y que ahora va a adoptar una nueva configuración territorial hasta los días de la unión definitiva de León y Castilla.Los estímulos ofrecidos a los nuevos repobladores, a base de los fueros que la villa inmediata de Mansilla poseía, van a tener expresa formulación en una carta por la que el emperador otorga "vobis centum hominibus de Villa Zelame... ut habeatis talesforos quales habent homines de Mansella".No parece ofrecer duda alguna el hecho de que al incorporarse definitivamente este lugar al concejo de Mansilla y promulgarse en 29 de enero de 1181 el estatuto foral del nuevo territorio, calcado en el de Benavente, quedarla abolida la legislación del año 1153 e incorporado Villacelama, con Mansilla y los demás poblados del antiguo territorio de Villa Lil, a la disciplina legal otorgada al nuevo municipio.