La elevación más importante se sitúa en el monte Alto da Cota con una altitud de 1091 metros.
La principal arteria fluvial es el río Arzoá, que hace de límite con Riós en su camino hacia el Mente.
Los dolmenes de Villardevós, el castro de Florderrei, un sarcófago encontrado en Arzádegos del siglo VII y otros restos arqueológicos muestran que el territorio del actual municipio fue habitado desde época antigua.
Durante el Antiguo Régimen estas tierras estuvieron bajo la jurisdicción del Conde de Monterrey.
En 2018 aparecen representaciones de pinturas rupestres, en tinta plana de color rojo, incluidas dentro del arte esquemático, pudiendo pertenecer a las primeras sociedades agro-pastoriles del Neolítico; son las primeras encontradas en la provincia.