[2] El comportamiento del vigilante cubre varios grados de violencia: pueden asaltar a sus objetivos verbalmente, físicamente, vandalizando su propiedad o incluso matando.
[3] En varios casos han sido blancos de vigilantes clandestinos personas cuya identidad fue confundida: El vigilantismo y su carácter distintivo existieron mucho antes de que la palabra vigilante fuera aplicada.
Actos de justicia por mano propia se encuentran presentes en el Antiguo Testamento.
la Gamurra sarda luego se convirtió en Barracelli, los Vendicatori sicilianos y los Beati Paoli), un tipo de organización vigilante temprana, la cual se volvió extremadamente poderosa en la Alemania Westfalia durante el siglo XV.
El vigilantismo es un tema común en la ficción, pasando por un gran número de géneros.