Nació en Mánchester, ciudad a la que se habían trasladado sus padres por motivos de trabajo.
Se instalaron en Andalucía y estudió allí hasta los 13 años en el Colegio de religiosas irlandesas de Gibraltar, en el que destacó en música, idiomas y literatura.
Allí, llevó a cabo funciones benéficas de declamaciones en el teatro, realizó publicaciones en El Noticioso de Canarias (entre 1851 y 1855)[4] y, con el paso del tiempo, llegó a publicar composiciones literarias en casi toda la prensa del momento.
Su faceta literaria la compaginaba con su vida matrimonial (en 1855 se casó con Gregorio Domínguez de Castro) y familiar (tuvo cuatro hijos).
Bajo el título Lágrimas y flores se publicó un volumen que había dejado preparado antes de morir como homenaje a su esposo (1863).