Tras la muerte de su nieta Sofía, su yerno se traslada a la Península con sus otros hijos, lo que deja a Ángela sin contacto directo con su familia y al parecer aumenta su soledad y melancolía.
Según algunos testimonios, en los últimos años de su vida descuidó su aseo y su aspecto personal.
Sus textos se haya repartidos en un gran número de periódicos y revistas publicados en Canarias en la segunda mitad del siglo XIX, aunque también publicó fuera de las islas.
No llegó a recoger su obra en un volumen, por lo que solo se conserva lo publicado en la prensa periódica.
Sus temas poéticos van desde el intimismo romántico hasta el existencialismo y la reivindicación social, incluyendo las alusiones a acontecimientos cotidianos de la época.