Nano Rivas

Siendo juvenil se incorporó a las categorías inferiores del Atlético de Madrid.

Pronto se asentó en el equipo azulón y al verano siguiente fichó definitivamente por el club.

En la temporada de su debut en la máxima categoría fue una pieza clave del equipo, que logró la permanencia.

La temporada de su regreso a Sevilla, con el equipo bético en Segunda, la acabó prácticamente inédito, disputando un solo partido oficial.

Posteriormente, a finales de la temporada 2016-17, dirigió al Gimnàstic de Tarragona en los 3 últimos partidos del campeonato,[5]​ consiguiendo la victoria en todos ellos y evitando el descenso a Segunda División B.

[8]​ Dirigió al equipo catalán en 15 jornadas, con un balance de cuatro victorias, tres empates y ocho derrotas.