Como alcalde impulsó la construcción de viviendas para obreros en condiciones modernas y saludables.
Tuvo una intensa actividad, logrando la construcción de numerosas escuelas en muchos municipios, muy acorde con alguien que impartía docencia gratuita por conciencia personal.
El comienzo de la Guerra civil española le encuentra como facultativo municipal.
Su nombre aparece en una lista de hombres a los que eliminar por ser ricos y muchos proponen "darle el paseo" (asesinarle).
Al contrario que otros, Vicente Pascual se salva por la mediación de algunos obreros que habían asistido a sus clases gratuitas y beneficiado de toda su acción social.
El fin de la guerra permite que se le restituya sus propiedades inmuebles.
En el acto, participó con un discurso de agradecimiento, Enrique Villar Pascual, nieto del arquitecto alcoyano.