Al graduarse, en 1961, sus cortometrajes Techo (1961) y Bolsa de Pulgas (1962) fueron estrenados en cines checoslovacos.
Por su contenido lascivo e inmoral[7], además del desperdicio de comida en su escena final[8], la película fue prohibida en Checoslovaquia.
Tras la invasión de la Unión Soviética , decidió quedarse en su país, alegando que "hacer cine es una misión".
[9] Aunque no estaba oficialmente en lista negra, enfrentó diversas situaciones que le impidieron tanto producir cine como asistir a distintos eventos internacionales relacionados al Día Internacional de la Mujer y homenajes a cineastas mujeres, hecho que denunció en la carta Yo quiero trabajar, enviada en 1975 al entonces presidente Gustav Husák.
3 años después, se le permitió hacer una película "de rehabilitación", Panelstory o cómo nace una urbanización, que al ser crítica con el régimen tuvo una distribución limitada.