Verónica Negroni de Binasco

[1]​[2]​ En 1463 fue a Milán para hacerse monja en el convento franciscano de Santa Úrsula, pero no la aceptaron.

Se dirigió entonces al agustino de Santa Marta, cuya superiora, la hermana Michelina Pozzo, la rechazó por su ignorancia, poniéndole como condición, antes de volver a presentarse, que aprendiera a leer el salterio.

[1]​[2]​[6]​ Durante más de veinte años, Verónica sufrió intensos dolores que se alternaban con el éxtasis.

[1]​ Se comienzan a documentar los éxtasis de Verónica en 1485: Cristo se le aparece, sufriendo en la cruz pero rodeado de luz,[9]​ y luego la religiosa es perseguida por el demonio, primero amedrentándola y luego con palizas.

Del 15 al 17 de octubre de 1489, por ejemplo, Verónica fue, acompañada por otras dos monjas (Taddea y Simona), a Como para contarle a un fraile franciscano llamado Giovanni los pecados cometidos por él diez años antes.

La cara y las manos están cubiertas por una máscara de plata hecha en 1983 por el cincelador milanés Marcello Minotto.

Assunzione della beata Veronica , fresco de Luigi Migliavacca en la iglesia parroquial de Binasco
Verónica en un cuadro de François-Joseph Navez
Una ilustración de Verónica durante una aparición de la Virgen tomada de Little Pictorial Lives of the Saints (Estados Unidos, 1894)