Veles

Veles, Volos, Weles o Voloh es el dios eslavo de la tierra, las aguas, los bosques, la fertilidad, el ganado, el pasto, las serpientes, los lobos, la medicina, la música, la magia y el mundo subterráneo.

Se le ha representado (al menos en parte) como una sierpe, con cuernos (de toro, carnero u otros herbívoros domésticos) y con luenga barba.

El culto a Veles es uno de los pocos del que se tiene referencia en todas las naciones eslavas.

La característica común entre todas las mitologías indoeuropeas se refiere a la historia de una batalla entre el dios del trueno y una enorme serpiente o dragón.

También se convierte en un reto: Veles, transformado en una enorme serpiente, sube desde las cuevas del Mundo Subterráneo y repta hasta el Árbol del Universo eslavo, con dirección a los dominios celestiales de Perún, quien toma represalias y ataca a Veles con sus rayos.

Aunque en este mito en particular desempeña un papel negativo como causante del caos, Veles no era un dios maligno para los antiguos eslavos.

De hecho, en muchos de los cuentos aparecía como san Nicolás, salvando a los pobres granjeros y a su ganado del furibundo y destructivo san Elías (es decir, Perún).

Por ejemplo, en las bodas celebradas al norte de Croacia (hasta el siglo XX), la música no comenzaba a sonar hasta que el novio, al hacer un brindis, derramaba vino en el suelo, preferentemente sobre las raíces del árbol más cercano.

A menudo se le conoce como skotji bog, el "dios del ganado".

Aunque la etimología de su nombre no está clara, parece probable que derive en última instancia de la raíz proto-indoeuropea *wel, lana (podemos ver una clara similitud en la palabra inglesa "wool", por ejemplo).

El folclore eslavo parece confirmar esta tesis: como se dijo antes, Veles era el dios de la magia y según algunas fuentes folclóricas la expresión presti vunu (tejer lana) y en concreto cmu vunu presti (tejer lana negra) alude a las artes mágicas.

En muchas lenguas eslavas meridionales, muchas expresiones que aluden a la buena suerte y a la riqueza están relacionadas con las barbas de Veles, como puna šaka brade ("puñado de trigo") o primiti boga za bradu ("coger a un dios por las barbas", siendo este olvidado dios el Veles pagano).

Como dios del mundo subterráneo y como dragón, por supuesto, fue identificado como el Diablo, mientras que sus lados más benevolentes fueron transformados en varios santos cristianos.

Como ya dijimos anteriormente, en muchos cuentos populares fue reemplazado por san Nicolás, probablemente porque en las historias que se contaban del santo se le describía como el que da riqueza y como una especie de trickster (tramposo).

Es increíble que Veles se las ingeniara para contener tantos y tan versátiles atributos en la antigua mitología eslava y que no fuera separado en diferentes dioses hasta la llegada del cristianismo.

Veles (detrás del hombre tumbado).
La imagen de una serpiente en una antigua miniatura rusa. Reconstrucción de Elisabeth Boehm.