Todavía es considerado uno de los tres historiadores rusos más reputados, al lado de Nikolái Karamzín y Serguéi Soloviov.
Hijo del párroco del pueblo, Kliuchevski, de etnia mordvina, estudió en la Universidad de Moscú con Serguéi Soloviov, a quién sucedió en la cátedra en 1879, tras su muerte.
Sus primeras publicaciones importantes fueron un artículo sobre actividades económicas del Monasterio de Solovetsky (cerca de Belozersk) en 1867 y una tesis sobre la hagiografía rusa medieval (1871).
Aunque sus conferencias eran muy populares, publicó unas cuantas biografías de "hombres representativos" como Andréi Kurbski, Afanasi Ordín-Nashchokin, Fiódor Rtíschev, Vasili Golitzin, y Nikolái Novikov.
También estuvo interesado en política, ya que se unió al Partido Democrático Constitucional (KD o kadete).