Hércules (1859)

El Hércules tomó el cable pero otra bala cortó la cadena del timón dejando al buque sin gobierno, mientras otro disparo hería a su comandante.

Tras la victoria y conforme a la crítica situación económica de la Confederación y la política conciliatoria de Justo José de Urquiza, se dispuso el arriendo del buque, pasando a ser operado en el tráfico mercante fluvial por Belisario Enrique.

Finalizado el conflicto con la caída del gobierno nacional y reunificadas las escuadras, en abril de 1862 volvió a denominarse Hércules estando sucesivamente al mando del subteniente Natalio Castro y los tenientes José María Manzano y Guillermo Morris.

El 2 de abril de ese año fue puesta en venta pero al no encontrarse compradores pasó a desarme, primero en el Riachuelo y luego en el río Luján.

Al estallar la Guerra de la Triple Alianza el estado nacional canceló el arriendo pero la inspección decidió que el Hércules no era ya apto para el uso militar, por lo que fue rematado y adquirido por Nicolás Jurado en la suma de 51.000 pesos fuertes, matriculándose en el tráfico mercante de la ciudad.