Las dosis habituales diarias se encuentran en el rango que va desde 40 a 320 mg.[1] No se recomiendan dosis mayores de 80 mg cuando el paciente presente problemas hepáticos.Se ha comprobado que el empleo simultáneo de un antiinflamatorio no esteroideo, como puede ser la aspirina o ibuprofeno, en algunos casos disminuye los efectos del valsartán.Como consecuencia, los vasos sanguíneos se relajan y la presión arterial disminuye.Es un antagonista competitivo de la angiotensina II (AT II), el cual compite sobre el receptor del tipo AT1 localizado en las células musculares lisas del corazón, riñón, cerebro, pulmón e hipófisis.[7] Se han observado en porcentajes pequeños: mareos, artralgias, fatiga, náuseas, diarrea, dolor abdominal y sarpullido.En casos muy raros puede asociarse con reducciones de la hemoglobina, el hematócrito y los neutrófilos.Se ha comprobado que el empleo de valsartán no disminuye el deseo sexual en pacientes hipertensos.