Para la dotación de ciertos servicios básicos, todos los municipios y pedanías se agrupan en la Mancomunidad Oña-Bureba-Caderechas.
Ese sumidero natural lo encuentran hoy en el angosto desfiladero del río Oca, próximo a la localidad de Oña.
El interés por esta especie radicaba en su alto aprovechamiento, basado en la extracción de resina y la explotación maderera.
Este bosque en estado natural está compuesto por diversas especies, como: encina, quejigo, roble albar, pino silvestre, carrasca, madroño, serbal, avellano, nogal, etc.[8] El territorio del valle de las Caderechas se encuentra en su mayor parte incluido dentro de la red de espacios ‘Natura 2000’ por el destacado valor del medio natural que alberga.
[7] Muchas son las muestras de patrimonio mueble e inmueble (románico, gótico, renacentista, barroco y neoclásico) repartido en iglesias y ermitas por todo el territorio, así como numerosos los testimonios singulares de arquitectura e ingeniería civil (torreones medievales, casas blasonadas, puentes históricos, restos de calzadas, canales y acueductos, etc.).
[7] No debemos de olvidar tampoco las muestras de arquitectura popular y su rico patrimonio pre-industrial (molinos, hornos, lagares, minas, etc.), así como romerías populares, eremitorios rupestres,[10] conjuntos urbanos singulares y necrópolis medievales que, entre otros bienes patrimoniales, aún se conservan.