Valle de lágrimas
La Vulgata latina (siglo IV) emplea la expresión valle lacrimum en el Salmo 84:7.También figura la expresión en los escritos de Jerónimo (c. 347–420)[1] y Bonifacio (c. 675–754),[2] pero fue popularizado por el himno Salve Regina, que finaliza la primera estrofa con gementes et flentes in hac lacrimarum valle («gimiendo y llorando en este valle de lágrimas»).En ella la fuerzas israelíes lograron mantener la posición a costa de importantes perdidas y estando casi al borde del colapso.Se llama también "Valle de las lágrimas" a la zona de los Andes donde se estrelló el vuelo 571 de la fuerza aérea uruguaya, el valle ya se llamaba así antes de la tragedia debido a que en el lugar se encuentran rocas minerales que causan irritación ocular.En el lugar se encuentran tanto restos del avión, la tumba donde yacen los restos de los fallecidos en el accidente y un monumento en memoria al suceso [1]