El paisaje está dominado por las ciudades de Martina Franca, Locorotondo, Cisternino, Ceglie Messapica y Fasano.
El único pueblo cercano al mar Adriático es Ostuni.
[1] El término valle es inadecuado en este caso, porque no se trata de un valle, sino de una depresión causada por un fenómeno kárstico.
El Valle de Itria se caracteriza por los pueblos con encanto, las laderas cubiertas de bosque, los viñedos, los olivares y, especialmente, los trullo, las casas blancas, cónicas, que son el atractivo principal del turismo.
[3] El relieve kárstico ha dotado a la región de un gran número de cuevas y barrancos, entre los que destaca la Gruta Castellana y los desfiladeros de Villa Castelli y Castellaneta.