Valiato de al-Ándalus

La capital del valiato o emirato se estableció inicialmente en Sevilla y finalmente en Córdoba.

Con la conquista musulmana de la península ibérica, el antiguo reino visigodo se convirtió en un valiato, es decir, el territorio gobernado por un valí (gobernador) dependiente del califato de Damasco y subordinado al centro político del Maghreb (Occidente del imperio musulmán), que se encontraba en Kairuán (en el actual Túnez).

Desde allí comenzó a saquear zonas y ciudades de la baja Andalucía.

Este título implicaba la independencia política de los califas abasíes (que trasladaron la capital del califato a Bagdad), aunque reconocía su autoridad religiosa.

Además hubo problemas internos, causados por las sublevaciones de los muladíes o conversos al islam, pues se sentían discriminados respecto a los conquistadores musulmanes, que pagaban menos impuestos.