Vacuna contra la viruela

[3]​ Viruela bovina, sin embargo, había sido utilizado previamente en 1774 por Benjamin Jesty y otros médicos en la década de 1700, pero no se había promocionado en la misma medida.[5]​ Si bien no se administra de forma rutinaria para prevenir la viruela, está disponible para posibles exposiciones.[6]​ En 2022, se recomendó para personas con alto riesgo de contraer estas enfermedades.[7]​ Los efectos secundarios graves pueden incluir miocarditis, eczema vaccinatum y encefalitis,[7]​ además su uso durante el embarazo puede dañar al feto.[2]​ Los efectos secundarios graves pueden incluir anafilaxia,[2]​ no hay evidencia de mayor daño en el embarazo o eccema.