Actualmente no existe una vacuna eficaz contra el VIH, pero múltiples ensayos clínicos buscan crear una.
[1] En la actualidad se encuentran disponibles tratamientos médicos alternativos a una vacuna.
La terapia antirretroviral altamente activa (HAART, por sus siglas en inglés) ha demostrado ser beneficiosa para muchas personas infectadas con el VIH, incluyendo mejorar la salud, incrementar la expectativa de vida, controlar la carga viral y la prevención de la transmisión durante el parto o a parejas sexuales.
En el 92% de los voluntarios la vacuna indujo una respuesta inmune CD4 y CD8+ específicas frente al VIH.
Se probó en Francia en un ensayo doble ciego de Fase I / II con 48 pacientes VIH positivos que habían alcanzado la supresión viral en la terapia antirretroviral altamente activa y luego suspendieron los antirretrovirales después de recibir la vacuna intradérmica Tat Oyi.