Vísperas asiáticas

Las Vísperas asiáticas fue un episodio de la primera guerra mitridática.

La masacre fue planificada escrupulosamente por el rey, quien estaba en Éfeso,[1]​ escribiendo a los sátrapas y magistrados para comenzar el mismo día en varias ciudades de la región,[2]​[3]​[4]​ como Éfeso, Pérgamo, Adramitio, Cauno, Aydin, Nisa y la isla de Quíos, donde los perseguidos intentaron refugiarse en los templos, pero fueron ejecutados a flechazos mientras se agarraban de las estatuas pidiendo misericordia, sus manos les eran cortadas, a los que intentaron huir a nado por mar los ahogaron y muchas veces se forzó a los esposos ver morir a sus mujeres, quienes antes tuvieron que presenciar la ejecución de sus hijos.

N. Sherwin-White creía que fue a finales del 89 o inicios del 88 a. C.[11]​ Su colega austriaco, Ernst Badian, creía que la precisión era imposible, pero posiblemente en la primera mitad del 88 a. C., sin poder ser después de la mitad de ese año.

[12]​ Cuando los ejércitos de Mitrídates VI entraron en Grecia, en el 87 a. C., los romanos que vivían en la zona se rebelaron contra Atenas, apoderándose de Delos y otros bastiones, resultando masacrados unos 20 000 por Arquelao, general póntico.

[13]​ El término Vèpres éphésiennes fue acuñado en 1890 por el francés Théodore Reinach en analogía con las vísperas sicilianas de 1282.