Víctor Bonilla

Sus 37 goles en 42 encuentros convirtieron al de Tumaco en un cotizado goleador, pretendido a nivel internacional por equipos europeos.

[3]​ El equipo salmantino se encontraba luchando por el ascenso a Primera división en aquel tramo final de Liga.

Bonilla se desquitó parcialmente de su mala temporada con la Real, ya que en su corta estancia con los charros logró anotar 5 goles en solo 7 encuentros.

Aunque logró convertirse en ídolo de la afición local, al no obtener el Salamanca el ascenso (se quedó en cuarto lugar y fuera del ascenso por culpa del golaverage), los salmantinos no pudieron ficharlo al acabar el año.

Bonilla tuvo un excelente rendimiento ya que jugó 34 partidos y marcó 15 goles con los tolosanos, siendo el cuarto máximo goleador de la Liga francesa ese año.

[5]​ Seis meses más tarde, regresa a Primera División para jugar con el Cortuluá,[6]​ el cual sería su último club como futbolista profesional.

En el año 2011 comienza su etapa como entrenador, dirigiendo al Depor Aguablanca de la Categoría Primera B colombiana.