Válvula aórtica

El cierre de la válvula aórtica contribuye al componente A2 del segundo sonido cardíaco (S2).

Las causas de alteraciones valvulares son diversas, pueden ser congénitas, causadas por fiebre reumática previa, o infecciónes como endocarditis infecciosa, calcificación degenerativa, o asociadas a síndromes, por ejemplo el síndrome de Marfan.

[9]​ Todas estas alteraciones hacen que o bien se produzca un estrechamiento del área valvular con dificultad para el flujo de salida (estenosis aórtica) o bien un cierre incompleto que provoca reflujo de la sangre desde la aorta hacia el ventrículo izquierdo (insuficiencia aórtica).

Este fenómeno provoca un aumento del volumen y la presión en el ventrículo izquierdo al final de la diástole.

La insuficiencia aórtica aguda da lugar a fallo cardiaco fulminante con dolor torácico y disnea.

El lento empeoramiento de la insuficiencia aórtica da lugar a una insuficiencia aórtica crónica que permite al corazón compensarla, esta compensación se produce a través de la hipertrofia del ventrículo izquierdo.

Otras pruebas menos empleadas son la ecocardiografía transesofágica, la resonancia magnética nuclear y la Tomografía axial computarizada.

En ocasiones se realiza un cateterismo cardíaco en el que es posible medir simultáneamente la presión en el ventrículo izquierdo y en la aorta.

Válvulas del corazón vistas desde arriba. Disposición de la válvula aórtica posterior a la válvula pulmonar. Aurícula izquierda, mostrando las dos valvas de la válvula mitral. Aurícula derecha, mostrando las tres valvas de la válvula tricúspide.
Videoclip de la válvula aórtica en un corazón de cerdo vivo y palpitante.
Válvula aórtica en ecografía