Usuardo

[2]​ En 858 fue enviado por Hilduino, el abad de su monasterio, junto con Odelardo (u Odilardo), para obtener reliquias en España.

[5]​ Entre las localidades españolas por las que pasaron Usuardo y Odelardo estuvo también Toledo, a donde el emir Muhammad I de Córdoba realizó una expedición que fue aprovechada por los monjes para emprender su regreso.

Circuló con mucho éxito a lo largo de toda la Edad Media, como testimonian los numerosos manuscritos conservados.

[9]​ La fuente utilizada para los mártires cordobeses son las propias Actas redactadas por San Eulogio y que Usuardo y Odilardo trajeron de Córdoba junto a las reliquias (Passio sanctorum martyum Georgii monachi, Aurelii atque Nathaliae).

[5]​ Las siguientes ediciones se hicieron a partir del manuscrito llamado "original" (ms.